Entrevista a Albert López, director de Nifco España, en el periódico El Economista.
AUTORAS: Estela López / Paula López
La empresa nipona Nifco entró en España en 2001 para dar servicio a Nissan, aunque 17 años después ya no es el principal cliente de la firma, que se dedica a producir componentes termoplásticos para la industria automovilística.
¿En qué consiste su plan estratégico 2015-2020?
Queríamos pasar de los 23 millones de euros de facturación en 2015 a los 50 millones en 2020, un resultado que quería el grupo. Este plan ha incluido varias fases. Se incrementó un 40% el suelo productivo de la fábrica para nuestro ‘core business’ que es la inyección. Quitando suelo de almacén, ampliamos 1.200 metros cuadrados el espacio para la producción. Además, el año pasado inauguramos una sede logística a 5 kilómetros de la planta, en Rubí.
¿Qué inversiones han hecho?
Hemos invertido 6 millones desde que empezamos el plan estratégico, y un 7,6% de nuestra facturación la destinamos a mejorar la productividad. Nuestra estrategia se ha basado en eliminar almacén, crear una zona logística y crecer por dentro.
¿Cómo superaron la crisis?
Los años tan malos que hubo para todo el sector de la automoción hizo que en 2007-2008 obtuviéramos 8 millones de facturación con 75 trabajadores. Obviamente, el hecho de pertenecer a un grupo industrial con un buen músculo financiero nos apoyó durante estos años y pudimos pasar las pérdidas. Nosotros no empezamos a tener números negros hasta 2011, y a partir de aquí los crecimientos han sido superiores al 10% cada ejercicio, hasta este año, que la facturación esperada será superior a los 35 millones. Estamos hablando de un incremento del 15% con 220 trabajadores.
¿Cómo es su producción?
Es bastante diversificada. Nissan ahora ya no es nuestro principal cliente, es el grupo Volkswagen con las plantas de Seat, Audi y Volkswagen. Nuestro producto estrella, que es el 40% de toda la producción, son los asideros. Ninguna otra planta del grupo en Europa los fabrica, así que vendemos asideros a todo el continente. Todos los modelos de Volvo llevan nuestros asideros, la mitad de coches Audi y Ford para todo el mundo también. Exportamos el 65% a Europa y a México, principalmente.
¿Qué cuota de mercado representa?
Hacemos unos 13 millones de asideros al año. Si tenemos en cuenta que en la Unión Europea se producen unos 18 millones de coches, a cuatro asideros por cada uno, casi el 15% de los asideros de coches que se fabrican en la UE son nuestros.
¿En qué quieren apoyar su crecimiento?
Trabajamos en una línea de productos de fluid control systems, piezas con un valor añadido porque tienen procesos de producción más complicados, más críticos de seguridad del coche, con lo que también tienen un margen más elevado. Empezamos con toda la plataforma común que ha hecho el Grupo Volkswagen para los modelos Ibiza, Polo, Arona, T-Roc, A1 y Skoda Fabia. Hacemos una serie de piezas para toda la sujeción de los tubos de combustible y, como es para toda la plataforma, son ventas de mucho volumen.
¿Cuáles son los planes de crecimiento del grupo?
El crecimiento fuera de Asia se basa en compras. Pero la estrategia ahora está más enfocada en mejorar la rentabilidad que en la expansión. Cuando hicimos el plan 2015-2020 en España consideramos que no daría más de sí. El siguiente paso sería hacer otra fábrica, pero antes tenemos que llegar a unos niveles de facturación y productividad.
FUENTE: El Economista